



Mujer entra a su cuarto de lavado y encuentra a un animal gigantesco esperándola, la asustó mucho




Un día, Angie Preciado abrió sin pensar la puerta de su cuarto de lavado, como lo hace con tanta frecuencia en su casa en Arizona, pero en ese momento escuchó un fuerte silbido y se encontró con un animal gigantesco que parecía estarla esperando, aunque luego se alejaba de ella corriendo.Para Angie esta experiencia fue tremendamente inesperada, incluso le tomó alrededor de un minuto en darse cuenta de lo que estaba sucediendo en su lavandería. Pero tan pronto como la mujer miró bien a ese ‘monstruo’, quedó en completo shock, pues quién no se asustaría al ver un en su casa.
“Naturalmente, retrocedí, casi terminando encima de mi secadora”, dijo Angie al medio The Dodo. “Él, afortunadamente, fue en dirección opuesta a mí y detrás de la canasta de la lavandería”, añadió. Asimismo, contó que al escapar de su cuarto de lavado tuvo que cerrar la puerta con una escoba para taparle la entrada a su gato y que no tuviera contacto con él.








“Llamé a mi esposo y le dije… ‘Hay un monstruo de Gila en el cuarto de lavado'”, dijo Angie. Si bien el nombre del animal puede sonar aterrador, rara vez representa una amenaza para las personas. Sin embargo, su mordedura puede ser muy dolorosa, pero la buena noticia es que suele ser bastante lento y sólo quiere hacer lo suyo.
Pero aún así, fue bastante aterrador para ella encontrarse a uno en su cuarto de lavado. “No tengo absolutamente ninguna idea de cómo llegó a mi casa o cuánto tiempo estuvo allí, ni sé si ‘viajó’ por mi casa antes de terminar allí”, dijo Angie. No obstante, su esposo no le creyó al principio hasta que llegó a casa, levantó el cesto de ropa y vio al gran lagarto.








Más adelante, Angie llamó al departamento de bomberos, que no son de emergencia, para ver si podían ayudar a que el monstruo de Gila volviera a donde pertenecía, pero al igual que su esposo, tuvieron una reacción similar que los confundió más que al propio animal. “Ellos también pensaron que sería otra cosa, pero de todos modos vinieron”, dijo la mujer.
Cuando los bomberos entraron al cuarto de lavado y movieron la canasta, quedaron sorprendidos, pero pudieron colocar suavemente al monstruo de Gila en una caja de madera y sacarlo de manera segura. Además de eso, lo soltaron en la naturaleza; Angie, por su parte, quedó emocionada de ver que el por fin regresaría a donde pertenece.