Cómo eliminar el moco y la flema de la garganta y el pecho
Los principales causantes de la tos y los problemas respiratorios son la obstrucción de la cavidad nasal y la garganta por la flema. Con el tiempo ese moco se va acumulando en los pulmones y más si se está en condiciones ambientales que propicien su producción. La flema es la sustancia pegajosa que el sistema respiratorio produce en el organismo como mecanismo de defensa contra residuos.
El propósito de esta sustancia es atrapar el polvo, agentes contaminantes y alérgenos que pueden ocasionar reacciones severas. Sin embargo, hay casos en que el sistema respiratorio produce cantidades excesivas de flema que conllevan a otros trastornos como tos, resfriados y gripe común. Ese exceso de flema no viene solo, también produce debilidad en el cuerpo, fiebres, secreción nasal constante y claro, dificultad para respirar.
Si se permite que la flema se siga acumulando tendrá los bronquios obstruidos. Es vital eliminarla. Los siguientes son algunos remedios naturales que te ayudan a eliminar rápido y de forma efectiva el exceso de moco en las vías respiratorias.
Cúrcuma
Este condimento usado comúnmente en las comidas asiáticas tiene excelentes propiedades antisépticas y antibacterianas. Elimina rápido y seguro las bacterias que alimentan la mucosidad, reduciendo así la flema y fortaleciendo el sistema inmunológico. Para empezar a ver la mejoría solo pon una cucharadita de cúrcuma molida en un vaso de agua tibia, agrega media cucharadita de sal y disuelve. Con la mezcla haz gárgaras tres veces al día manteniendo las gárgaras un buen tiempo.
Miel y limón
Se trata de una combinación potente para mitigar problemas respiratorios ya que tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas. Ayuda a reforzar es sistema inmune y previene a futuro la congestión nasal. Para su preparación, mezcla en un tazón una cucharada de miel orgánica con dos cucharadas de zumo de limón. Revuelve y repite al menos tres veces al día. Es ideal para eliminar la congestión y la flema excesiva.
Agua salada
Agua con sal, tan simple como eso; usa la mezcla para hacer gárgaras dos veces al día y pronto empiezas a percibir alivio del dolor de garganta y la reducción de la flema. Recuerda utilizar agua filtrada, ponla en una taza con tres cuartos de cucharadita de sal y revuelve hasta que se disuelva.
Toma en cuenta lo siguiente: una gárgara exitosa depende de tomar un poco de la mezcla y mantenerla en la boca, luego con la cabeza un poco inclinada hacia atrás permitir que la solución llegue hasta la garganta sin tragarla. Soplar el aire atrapado en los pulmones con suavidad, resistir al menos un minuto y escupir.
Inhalación de vapor
El vapor es clave para aflojar el moco de los pulmones y la cavidad nasal permitiendo que sea más fácil expulsarlo de forma natural. Es una terapia efectiva y muy fácil de preparar, solo pon a hervir agua en una cacerola grande y agrega media cucharadita de tomillo y romero. Retira del fuego, ponte una toalla sobre la cabeza y empieza a inhalar el vapor que expulsa el agua. Hazlo varias veces para que el resultado sea más satisfactorio y más rápido.
También te recomendamos tomar un baño caliente dos veces al día con algunas gotas de tu aceite esencial favorito y que además tenga propiedades antimicrobianas.
Jengibre
Se trata de una raíz con importantes propiedades expectorantes, antivirales y antibacterianas. Podría decirse que es uno de los alimentos más poderosos que ayudan a tratar problemas respiratorios. Elimina la congestión en garganta y pecho y si lo usas seguido previene problemas a futuro así como infecciones. Lo que debes hacer para recibir sus beneficios es comer de 3 a 4 rebanadas al día, o preparar una taza de té de jengibre.
Si prefieres el té, pon a hervir agua en una cacerola y agrégale 6 rebanadas de jengibre más una cucharadita de pimienta en grano. Déjala hervir unos minutos y ponlo 5 minutos más a fuego lento. Al enfriar agrega una cucharadita de miel.
Si condimentas tus comidas con chile, pimientos, capsaicina y ajo sentirás mejora más rápido.